Conchudamente

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El sentía la muerte por sus venas y se despertó en esa casa, sintió que su alma ya no le pertenecía, y vi a su lado el cuerpo de José y escucho una voz que pareciera que llevara a cuestas una maldición por miles de años: Siervo y hermano, esta será tu primera misión.

Eso sucedía en la casa abandonada con Emilio recién despertado, del horrible sueño según la filosofía vampirezca, del horrible sueño de la vida. Eran las 12 y 40, comenzó a hacer un poco de frió, esa noche de finales de primavera, había varios locales que organizaron sus bailes mas tarde, por ahora la mayoría de la gente estaba en la serenata, en la calle Asunción, Víctor acababa de abrir la puerta de su casa con disgusto ya que se encontraba “ocupado”, el culpable de esa interrupción era Marco, cuando Víctor después de abrir sus puerta vio que una sombra huía, pregunto a Marco, mientras lo saludaba dándole la mano:

Quien ese loco que corre, lo conoces?

-Nooo, ehh, nooo- dijo Marco de una manera rara, que hizo sospechar a Víctor, sin responder a su pregunta.

-Y que paso, porque me vienes a buscar-pregunto Víctor y añadió- y a esta hora, estas borracho acaso.

-Necesito entrar a tu casa por favor, lo necesito ya, hazme el favor.

-Que pasa hermano, estas recontrasustado, parece que alguien te persiguiera, ¿Quién era ese que corrió, ya entra, entra- el miedo ya estaba sintiéndolo también Víctor, mientras Marco entraba al cuarto.

-Ahora te explico, déjame entrar un toque, y préstame tu baño.

-Es que…ya, ya,ya, entra al ñoba.

Marco entro a la casa, su corazón estaba calmándose un poco, pero la sensación de miedo y muerte no se le iba, todavía sentia ese nudo en la garganta; el patio de Victor estaba como siempre, con sus sillas, los toneles de aceitunas, entro al baño, orino y salio del baño, vio una persona en la puerta del pequeño cuarto de Victor, era una chica, era Salome, la novia de Vico(como le solían decir a Victor). Estaba con ese pequeño polo sin mangas sostenido por tiritas, apoyada a la puerta semiabierta del cuarto, sus hermosas tetitas resaltaban, miro asombrada a Marcos y dijo: Marco que…

-Hola Salo, aquí necesitaba hablar algo importante con Vico.

Muy bien, esto nos ayudara a hablar-apareció Vico diciendo esas palabras, había estado en su cocina, preparando un “huacho” de cartavio, tenia en la mano derecha una jarra y un vaso en la otra- entremos al cuarto.

-yo me voy un toque al ñoba-dijo Salo.

Entraron los dos al cuarto donde habían pasado tantas jornadas etílicas gloriosas

-Asi que aprovechaste que tu papas están afuera- dijo Marco casi susurrando- reja noma.

-ja j aja, ya ustedes no querian aprovechar mi casa para chupar, todos con planes diferentes, ya las cosas no son como antes.

-Si al menos este año- ya Marco estaba mucho mas calmado.

-Pero cuéntame que ha pasado, hueles a vino, pero pareces sano, cuando abrí la puerta parecías muerto de miedo.

-Pero cuéntame que ha pasado, hueles a vino, pero pareces sano, cuando te abrí la puerta parecías muerto de miedo.

-Si… no se como decirte… esta noche ha sido horrible, José esta muerto….-poco a poco Marco volvía a agitarse.

-¿Cómo que dices?, ¿Qué paso?, explicameeeeeee.

-Vampiros, fueron vampiros.

-A la mierda, estaba seguro, que habían seres nuevos en ña punta hace unos días, dime no estas jugando, porque te creo.

-¿Me crees?..Pero no entiendo-estaba Marco mas sorprendido que nunca, fue la sorpresa mas grade de esa noche, mas grande que la de la de la muerte de Jose, mas que la los vampiros, mas que la del cazador, la sorpresa mas fuerte de la noche, que le creyeran.

-Yo siempre he creído en esas entidades y todo ese tipo de sucesos, anomalías y cosas, soy mas que supersticioso e inocente como ustedes creen, soy casi un espiritista, pero lo guarde en secreto, la verdad por miedo a la burla, cuéntame todo-revelo su gran secreto Vico.

-Mira lo que paso fue esto….-y Marco comenzó a contar todo a Vico, desde el encuentro de la noche anterior, pasando por las llamadas, la cita, los tragos, los besos, el grito desesperado de José, la escena sangrienta, la lucha contra ellas, su momento de metamorfosis, , la muerte de Danai, la llegada del viejo y el rescate de Megalominus, hasta la revelación de este y la llamada que tenia que hacer.

-Como puedes creer eso, esta borracho o drogado-apareció Salome, ella había escuchado casi toda la conversación, estaba con el ceño fruncido, por dentro sorprendida y algo enojada, aunque aparentemente estarlo mucho mas.

-Amor estamos jugando, es un cuento de marco, no te conté que al le gusta escribir cuentos.

Era la mejor manera de clamar a esa niña, que estaba además asustada con tantos disparates que pensó escuchar. Entonces tomaron rato, conversaron de otras cosas. Cuando se acabo el licor de la jarra, Victor se fue con su mochila, con la jarra y el vaso a la cocina. Marco prendió un cigarro más de los había dejado Vico en la mesita de noche del pequeño cuarto; cuando ya casi había terminado el cigarro, Vico volvió con su mochila al parecer llena y dijo: Ya es tarde amor, creo que debemos llevarte a tu casa.

Y Marco sonriendo dijo: ya amor vamos-los tres estallaron en risas por la broma de Marco. Luego de eso Salome pregunto: y que llevas en esa mochila, parece llena.

-Mas trago, vamos a buscar a los demás patas, hace siglos que no tomamos juntos- respondió Victor con una cara de mentira inocultable, pero Salome disimulo credulidad.

-Vamos pe- dijo Marco y los tres salieron, primero del cuarto, luego de la casa y finalmente de calle, cruzaron las calles, y bajaron dos cuadras hasta llegar a la casa de Salome.

Llegaron al frente de l casa de Salome, ella y Vico se pusieron uno al frente de otro, se dieron beso de de despedida, ella le dijo al oído: Hazme un favor, hagas lo que hagas.

-Solo tomare con mis patas, mañana nos veremos en la tarde, pero me cuidare- Victor contesto de esa manera a las suplicas de su enamorada.

Después de otro beso, los dos se despidieron, sus manos, se soltaban poco a poco, ella se le acerco a la puerta de su casa, saco su llave, la abrió y entro. Victor y marco se dirigieron a buscar a un teléfono público, el celular de Vico no tenía saldo, después de unos pocos minutos llegaron a la cabina telefónica que se encontraba en la calle Mederos.

Marco tecleo el numero de su celular, risas venían de cerca, eran los hermanos Ormeño, Agustín y Rodolfo totalmente ebrios, era una de esas pocas noches que se les podía ver juntos, sin estar enojados el uno con el otro.

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Cerca de la plaza Megalominus había llamado a todos los contactos posibles para conseguir ayuda, pero ninguno de ellos podía brindársela para esa misma noche, todos decían: MAÑANA.

Ya ni importancia le daban, a este renegado y casi retirado cazador, después de esos tiempos de gloria, y con el consejo desarticulado y dedicado a experimentar, era mejor tomarlo como un loco de todas formas todo se podría solucionar después, que importante el antiguo cazador mas grande del mundo, ahora esa solo por un vago excéntrico que vagaba en busca de algo incomprensible.

En vez de lamentarse de esta estupida situación; decidió a buscar al angelito, pero cuando se dirigía al lugar donde lo dejo, comenzó a escuchar ladridos y luego mas ladridos, y escucho mas, y mas, para darse cuenta después que estaba rodeado de perros ojos rojos.

-Carajo perro de putamadre, Timuuuuuuuuuuuuuuuuuus de mierda.

Desenvaino su espada, mientras unos murciélagos lo comenzaban a molestar por la parte de arriba, al darse cuenta de esto saco otra espada mas pequeña, y comenzó a destajar a cuantos perros y murciélagos podía, con una mano sostenía la espada grande a baja altura, y la otra espada en diagonal, para el cielo para enfrentar a los murciélagos, corría hacia las chacras para tener mas espacio cuando le era necesario y volvía a las casas por esas noches abandonadas, estuvo como 5 minutos luchando contra esa vorágine, cuando su celular sonó era las 1:30 de la mañana.