Conchudamente

Este verano fue sensacional, el mejor verano de mi vida aprendí y confirme muchas cosas:

No hay nada como una raspadilla de la blanca a mediodía, cuando el calor es insoportable es uno de esos placeres que hacen tan especial el verano. O darse una huacacha en el mar para refrescarse y botar todas las energías negativas.

Dios perdona el pecado pero no el escándalo, así que a veces hay que protestar para que la gente se entere de todo aunque sea escandaloso.

Que hay gente que usa como excusa el amor para no amarse a si mismo, para soportar todo, tal vez me equivoque y si hay que aguantar de todo cuando se ama a una persona, me gustaría no equivocarme. Una amiga me dijo alguna vez: “POR QUE HABLAS ASI DE MI RELACION, SI LOS MOMENTOS BUENOS QUE TENEMOS SON MAS QUE LOS MALOS”, su novio le pegaba y le dejaba moretones y chichones por lo menos una vez a la semana.

Descubrí que hay cosas a las que hay que resignarse, pero también descubrí una frase en una película: HAY MOMENTOS EN EL QUE UN HOMBE DEBE SEGUIR LUCHANDO, PERO HAY OTROS DONDE UNO DEBE SABER QUE TIENE QUE RENDIRSE PORQUE YA TODO ESTA PERDIDO, SOLO UN TONTO PENSARIA LO CONTRARIO, POR SUERTE SIEMPRE HE SIDO UN TONTO.

Me zafe de los fantasmas de mi pasado, es mejor ser sincero con uno mismo y con los demás, me di cuenta que la soledad es mejor algunas veces, es preferible solo que mal acompañado, es mejor loco que mal acompañado, tanto tiempo quise ser como los demás pero ahora me doy cuenta cuando lo fui es muy aburrido, prefiero estar al lado del camino, es mas barato y mas entretenido como dice Fito, porque es delicioso el placer de ser anormal.

Cure mis heridas, y me di cuenta que al final del verano que hay cosas, que solo hay que dejarlas pasar, que no hay como tener la conciencia tranquila después de haber luchado por lo que uno cree, quiere o le parece justo.

Hoy he vuelto a Arequipa a terminar tantas cosas y comenzar con otras, a continuar algunas, con un saco de lecciones, y con la sonrisa que me ha causado haber dejado al enemigo reclamándome por haber publicado a todo el mundo como era él en realidad(ya lo dije la sociedad perdona el pecado pero no el escándalo, no DIOS), y me da mas fuerzas para denunciar lo malo y lo injusto, sobre todo lo que pasa en ese lugar hermoso donde pase he pasado tan maravillosos veranos, LA PUNTA DE BOMBON.